Para envío
¿Es el ámbito penal y su esquema de víctimas y victimarios una forma adecuada para pensar y resolver conflictos? ¿Cómo producir leyes que protejan a las mujeres sin decantar en inflación penal? ¿Es la mejor alternativa ?en todos los casos? prohibir aquello que consideramos indeseable o ilegítimo? ¿Cómo podríamos las feministas explorar los potenciales de una justicia reparatoria? ¿Qué sucede con el potencial simbólico del sistema penal (y sus efectos prácticos) una vez echado a rodar? ¿Qué grillas de inteligibilidad produce sobre los conflictos y las relaciones? ¿Lo penal es una herramienta, una forma de imaginar un conflicto o ambas cosas?
Este libro se propone aportar a una discusión urgente y necesaria respecto de los feminismos y el punitivismo. Así, reúne artículos de investigadoras feministas locales y de otras realidades regionales que resultan en insumos para el debate pero, también, para empezar a pensar en una agenda de trabajo. Puesto que, finalmente, las ciencias sociales que se precien de feministas no pueden evadirse del compromiso político de producir conocimiento en pos de un mundo más igualitario.