En un paisaje de violencia unánime y celebrada, de permanentes enfrentamientos bélicos, de saqueo del planeta y de enriquecimiento y hedonismo sin límites, la razón de ser de la Unión Europea no puede ser aumentar el comercio mundial y asegurar una competitividad sin barreras, sino intentar reconciliarnos con el medio natural, promover el bienestar de los países, consolidar la solidaridad con las personas y contribuir a la paz del mundo. Para esos cometidos la Europa política, social y ecológica es absolutamente imperativa.
AUTOR/A
VIDAL-BENEYTO, JOSÉ
Catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y director del Collège des Hautes Études Européenes Miguel Servet, es en la actualidad secretario general de la Agencia Europea de la Cultura, presidente del Consejo Mediterráneo de la Cultura, miembro del Consejo Federal español del Movimiento Europeo y presidente de honor de la Unión de Federalistas Europeos en España. Colabora regularmente en 'El País', 'Le Monde Diplomatique' y 'Europa Zeitung'. Entre sus publicaciones recientes se cuentan 'La Ventana Global' (2002), 'Hacia una Sociedad Civil Global' (2003) y 'El reto constitucional de Europa' (2005)