Regresa un viejo conocido, con aires de despedida definitiva: Frank Bascombe protagoniza su quinto libro de la mano de Richard Ford. Conocimos a Frank Bascombe en el ya lejano 1986 con El periodista deportivo y sus andanzas nos han ido mostrando las transformaciones de Estados Unidos en las últimas décadas. Reaparece ahora con 74 años y arranca su relato con esta frase: «Últimamente, me ha dado por pensar en la felicidad más que antes.» A continuación, hace un repaso sucinto de su vida: perdió a un hijo, a sus padres y a algún otro ser querido; ha pasado por dos divorcios; ha sobrevivido a un cáncer; recibió un disparo en el pecho y ha superado huracanes y una depresión.Ahora, al final de su vida, se ve convertido en cuidador de su hijo Paul, que padece ELA y está recibiendo tratamiento en la Clínica Mayo de Rochester, Minnesota. Cuando le dan el alta, padre e hijo deciden emprender un viaje hasta el emblemático monte Rushmore, evocando otro que Frank hizo de niño, con sus progenitores.Norteamérica -con Trump en el horizonte- desfila por la ventanilla del coche y se suceden los encuentros con personajes variopintos, mientras padre e hijo aprenden a conocerse. Frank pasa revista a su vida llena de altibajos y cambios, y trata de encontrar en ella algo de sentido y esperanza, atisbos de felicidad.Richard Ford retorna -con toda probabilidad por última vez- a su personaje más emblemático para construir otra monumental «gran novela americana».
AUTOR/A
FORD, RICHARD
Richard Ford (1944, Jackson, Mississippi) ha publicado seis novelas ?Un trozo de mi corazón, La última oportunidad, Incendios y la trilogía protagonizada por Frank Bascombe: El periodista deportivo, El Día de la Independencia (premios Pulitzer y PEN/Faulkner) y Acción de Gracias?, tres libros de narraciones cortas y largas ?Rock Springs, De mujeres con hombres y Pecados sin cuento?, y el breve libro memorialístico Mi madre, editados todos ellos en Anagrama, que le han confirmado como uno de los mejores escritores norteamericanos de su generación: «El mejor escritor en activo de este país» (Raymond Carver); «Un crítico norteamericano ha dicho que Ford se inscribía en la tradición de Faulkner, Hemingway, Steinbeck... Se está convirtiendo tranquilamente en el mejor escritor norteamericano» (Bernard Géniès, Le Nouvel Observateur); «Richard Ford nos habla de un mundo que nos pertenece, como una canción de Tom Waits o ?sirva como paradigma iconográfico? el film de Wim Wenders Paris-Texas» (J. Ernesto Ayala-Dip, El País).