Placer y abuso son dos vivencias contrarias, placer y miedo son dos vivencias contrarias, sentirse querida y sentirse usada son dos vivencias contrarias, sentirse dueña de sí misma y sentirse propiedad de un "otro" son dos vivencias contrarias. Con este libro pretendemos llegar a las mujeres jóvenes que hoy están viviendo la oportunidad de desarrollar su sexualidad. Es un compromiso que como feministas hemos asumido ante el vacío de información y sobre todo ante la forma violenta y abusiva como nuestra sociedad desde la familia,e l colegio, el trabajo y la calle va negando esta oportunidad a las mujeres. ¿Qué quieren de nosotras? ¿Nos quieren más sumisas, obedientes, complacientes, calladas, indefensas?
La sexualidad es un terreno muy sensible en todo ser humano, es por esto que el racismo, los condicionamientos culturales, las normatividades de género, el marchismo, pesan antes que nada en la vivencia de nuestro propio cuerpo y es por esto que es allí donde debemos desacatarlas, rebelarnos y subvertirlas.
