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En 2009, Javier Cercas nos ofrecía, en Anatomía de un instante, su particular contribución al relato oficial y edificante de la Transición: contada desde arriba, con sus dos Españas en eterno conflicto fratricida salvadas por grandes personajes que las encarnan (Carrillo y Suárez), cuyo pacto de silencio y de renuncias mutuas habría permitido, frente a los radicalismos infantiles de un lado y de otro, alumbrar la democracia.
Sin duda, la mejor crítica literaria y política al artefacto narrativo de Cercas no salió de las páginas de cultura de El País, sino de una novela escrita nueve años antes por Rafael Chirbes, La caída de Madrid, auténtica anatomía, no de un instante, sino de las 24 horas que precedieron a la muerte de Franco.
En este caso, el multiperspectivismo y todo el espesor histórico que le acompañaba se ponían al servicio, no de salvadores providenciales de saldo, sino de una clase. Una clase obrera cuya memoria, aspiraciones y luchas se verían reprimidas y truncadas mientras las nuevas y viejas élites iban preparando el terreno, en compadreo cada vez más indisimulado, para el nuevo escenario de impunidad y modernización post Franco.
En el Plural de este número, Memorias del antifranquismo y de la Transición, Andy Durgan, Justa Montero y Jaime Pastor parten de la muerte del dictador fascista, en su 50 aniversario, para reunir una serie de autores que también cuestionan las narrativas oficiales de la Transición y denuncian la persistente impunidad franquista.
Así, Carmen Ochoa, Xavier Domènech, Sabino Cuadra, Petxo Idoiaga, Pilar Iglesias y Enrique Bengochea abordan a lo largo de estas páginas reflexiones sobre la memoria como acto político, sobre la Ley de Amnistía como ?ley de punto final?, el papel del movimiento obrero y la izquierda abertzale en el País Vasco, la represión específica de las mujeres bajo el nacionalcatolicismo o el caso del Sahara Occidental como símbolo de la continuidad del colonialismo español y sus deudas democráticas.
El desorden global abre este número con una conferencia de Sara R. Farris en la pasada Universidad de Verano de Anticapitalistas, un texto pedagógico donde la autora nos aproxima, a través de países como Francia, Italia o los Países Bajos, al fenómeno del feminacionalismo. Inspirándose en el concepto de homonacionalismo de Jasbir Puar, Sara nos describe las alianzas ideológicas entre ciertos sectores del feminismo, las derechas nacionalistas y el neoliberalismo para impulsar agendas antiislámicas y antiimigración. Pero el enfoque de Farris va más allá, al abordar también la dimensión económica del fenómeno en su análisis del mercado de trabajo y los programas de ?integración cívica? europeos.
En esta misma sección, Juanjo Álvarez analiza la masacre genocida del pueblo palestino desde el punto de vista del sistema capitalista global. Así, vemos cómo Israel no actúa solo, sino como un auténtico brazo armado del capital occidental en una región clave para la extracción de petróleo y el control comercial.
En el Plural 2 contamos con un excelente texto de Peter D. Thomas donde retoma la noción de hegemonía de Gramsci, para, más allá de las recepciones en boga de autores como Laclau, Mouffe o Hall, resituarla en la tradición marxista de la acción y organización política. De este modo, el autor consigue vincular esta lectura estratégica del concepto gramsciano con las luchas contemporáneas (feministas, anticoloniales, sociales?) apuntando así a nuevas formas de organización y de relación entre medios y fines.
Sin duda, otro pensador genuinamente gramsciano es Manuel Sacristán, quién, tras su muerte, fue poco a poco marginado en el ámbito académico y de la cultural oficial. Figura incómoda a causa de su coherente compromiso revolucionario con el comunismo, su rico legado ha sido progresivamente recuperado gracias al trabajo impresionante, al margen de los circuitos oficiales, de intelectuales como Salvador López Arnal. En el centenario de su nacimiento, desde la web de viento sur hemos ido publicando diferentes artículos e iniciativas para recuperar su obra.
En este sentido, en Futuro anterior, Mario Espinoza Pino nos acerca a los principales momentos vitales, políticos y teóricos de este renovador del marxismo, pionero del ecosocialismo. Como explica Mario, el marxismo de Sacristán, a diferencia de muchos pensadores de su época, no se desarrolla a través de la fractura entre teoría y práctica que, a causa del estalinismo, habría marcado ?la tercera generación del marxismo occidental?, sino a través de las prácticas y encrucijadas de su compromiso militante.
En Aquí y ahora, hablamos de la ?vigencia anómala? del Surrealismo de la mano de Jose Manuel Rojo del Grupo Surrealista de Madrid, quién nos ofrece una auténtica ?contrahistoria? que resigue la ?inactualidad? del surrealismo y de sus protagonistas hasta nuestros días: ?El surrealismo es lo que fue, exploración del inconsciente, del lenguaje, comunismo del genio, revuelta violenta contra todas las formas de dominación, negación de la economía, del trabajo, de la religión y del Estado?.
En la sección de Miradas, Mariña Testas nos presenta la obra fotográfica de Paula Serna Arranz, una combinación de fotoperiodismo en manifestaciones con retratos íntimos de familiares y amistades, que busca preservar una memoria íntima y colectiva a través de la imagen.
En Voces, nuestra sección de poesía coordinada por Alberto García-Teresa, nos acercamos a la obra poética de Marta Sanz. Aunque más conocida por sus novelas, su obra poética ha ido ganando preponderancia y nos invita a ?apearnos de la acelerada rutina de la docilidad intelectual del capitalismo para tomar conciencia y cuestionar lo que nos rodea y nos construye?.


