Este libro abre un capítulo inquietante de la historia de los hombres hasta ahora no escrito, el de la construcción simbólica y social de la paternidad y, más en general, el de la oscura relación hombres-procreación. Esta problemática es todavía más actual hoy en día que las tecnologías genéticas pueden cuestionar los conceptos mismos de paternidad, maternidad y parentesco y rediseñar sus confines inciertos, entre lo biológico y lo social.
«De una mujer dependemos para nacer, de una mujer dependemos para convertirnos en padres». Son las palabras de una creciente toma de conciencia masculina, señal de profundos cambios de civilización en que hoy nos encontramos todos implicados. En pocos decenios la relación entre los sexos ha cambiado la sociedad entera. La interpretación más fina de estos cambios debemos buscarla en el pensamiento femenino de los centros de documentación, de las librerías, la bibliotecas, los estudios de mujeres, las comunidades científicas... que han sabido unir la investigación teórica con la práctica de partir de sí. Diestra en este saber, Guiuditta Lo Russo se ha adentrado en el campo de la antropología para sacar a la luz la compleja cuestión de la paternidad.
