Detrás de cada paso que lo aleja a uno de su tierra hay una historia que merece la pena ser contada. A veces se trata de una carrera de fondo hacia la meta anhelada, otras de puro amor a la aventura, y hay otras veces, muchas, demasiadas veces, en que no se va hacia ninguna parte sino que se escapa de algún lugar en el que ya se estuvo, y del que uno habría preferido no tener que marcharse nunca.
A esta categoría pertenecen las historias que habitan estas páginas, testimonios de gente inocente que se vio obligada a huir de su tierra por la brutal acción de los grupos armados ilegales en Colombia. Con sensibilidad y buena pluma fueron recogiendo algunos periodistas de El Heraldo a lo largo del año 2007 estas historias que describen el miedo, en crudo, sin condimentos; la violencia, infinita, cocinada a fuego lento; la esperanza, la de aquellos que decidieron volver y hoy se afanan en reconstruir sus casas, dejando fuera los peores recuerdos. Este libro recoge algunos de los reportajes que publicaron esos periodistas: crónicas de muertos, de vivos, y de algunos a los que mataron en vida y que hoy se esfuerzan por volver a la normalidad, puras crónicas de la sinrazón que sacudió durante años la región de la Costa Caribe colombiana.
