La enfermedad mental es presente y esto junto con gran parte de tratamientos limita, en ocasiones excesivamente. En mi caso las artes gráficas son una herramienta para expresarme y como método de denuncia de los prejuicios existentes: medio de expresión porque reflejo en multitud de bocetos y láminas, miedos, la mayoría irracionales, que he sentido y que al plasmarlos en parte me he sacado de encima, y que hacen que en mi entorno haya más comprensión hacia problemas psicológicos que he vivido y me han llegado a absorber. De denuncia porque al tener limitaciones, ya sea por la forma de ser o por los efectos de los psicofármacos, te hacen blanco de muchas injusticias, ya sea por el rechazo social o bien por parte de las instituciones médicas, que muchas veces esconden negligencias importantes.