No busquen aquí a un Marx sujeto a modas, a un Marx desinflado de contenido y susceptible de venta como bestseller interesado. Lo que aquí rescatamos es un Marx cargado de fuerza, capaz de ser el elemento aglutinante de un proyecto plenamente revolucionario.
Este libro seguirá el hilo de las interpretaciones que cada corriente y época han ido dando al marxismo. Se polemizará desde aquí contra aquellas más propias de un pensamiento domesticado y se pretenderá recuperar lo que consideramos la esencia del proyecto consignado en El Capital: demostrar la historicidad del capitalismo, desvelar sus procesos de fetichización y probar que es un sistema social que puede ser superado. Porque la meta, tanto de Marx como de quienes esto escriben es precisamente ésa: superar el capitalismo; acabar con una economía y con un mercado que no son nada sin dominación y poder. Por ello, aquí presentamos un Marx al que llamamos nuestro, pero que tiene una historia muy anterior a la nuestra, y que en América y otras muchas partes del globo pretendió ser aplastada a sangre y fuego. Querían borrar al marxismo de la faz de la tierra, pero nuestros muertos no han muerto.
Al igual que Marx, renacen con cada nueva rebelión. Esta lucha no terminó, acaba de empezar.
Hace unos meses, pensando en la edición de este libro en nuestro país, me dirigí a un grupo de personas con una trayectoria activista de izquierdas ya fuera en el campo de la ecología, el urbanismo, el anarquismo, la reivindicación de la enseñanza pública, el feminismo, etcétera. Quería saber cómo veían ellos y ellas la vigencia del marxismo hoy en su entorno. Pensaba que surgirían cuestiones alrededor de la economía ecológica, el feminismo, el anticolonialismo, miradas que Marx no había podido abordar de forma central. Me encontré sin embargo con la extrañeza: ¿Marx? ¿Marx en España? Se nombraron toda clase de inquietudes que parecían sustituir esa presencia, la transformación interior, el arriba y abajo, el jubilado que juega en bolsa y no sabe si es explotado o explotador, el reparto por encima de la producción, el fracaso de las revoluciones, la multitud, el psicoanálisis, tomar el poder sin tomar el poder. Marx no estaba ni entre los veinte millones que votaban a los partidos mayoritarios, ni en muchas de las personas que se abstenían, ni en los periódicos, ni en numerosos grupos que se incorporaban o reincorporaban a la política, ni en gran parte de los análisis políticos y económicos a no ser como elemento académico convenientemente disecado. Era, claro, real lo que decían, aunque también sean reales los colectivos y espacios en donde Marx resurge o de donde nunca se fue, y aunque, desde entonces, semana a semana, la vida diaria en España se haya ido comiendo tantas dudas. Puede que convenga averiguar cuánto dinero invierte en bolsa ese jubilado para saber a qué clase social pertenece, pero ya no parece que averiguarlo sea imprescindible ni siquiera especialmente significativo. «El Marx que a nosotros nos interesa discutir e interrogar», escribe Kohan, «es el que ha inspirado históricamente las aspiraciones más radicales de los condenados y vilipendiados de la tierra». Puede que el poder parezca inaprensible pero necesitamos aprehenderlo de algún modo antes de que tierra se hunda y no tengamos nada con que comenzar de nuevo.
Del prólogo de Belén Gopegui
NUESTRO MARX
Precio: 20,00€
Agotado
Editorial:
Coleccion del libro:
Idioma:
Castellano
Número de páginas:
602
Dimensiones: 240 mm × 170 mm × 0 mm
Fecha de publicación:
2013
Materia:
ISBN:
978-84-940011-7-8