Las nuevas tecnologías han enraizado con mucha rapidez en nuestra vida cotidiana y plantean nuevos retos a los padres y educadores. ¿Conectan a los niños o los aíslan? ¿A qué contenidos les permiten acceder? ¿Es conveniente limitarles el tiempo de conexión? ¿Son una especie de adormidera que les impide el desarrollo de otra s capacidades? El debate está servido: las posturas en liza se mueven entre un alarmismo a veces infundado y un optimismo exagerado respecto a sus posibilidades.La regañina de la maestra y el castigo de la madre han servido para que Adabela, la zombi ultratecnologizada, descubra en la imaginación una fuente de diversión desconocida para ella, pero como niña de hoy sabe convencer a su madre de la utilidad de internet y la invita a unirse con ella en la aventura de navegar juntas por el inagotable océano virtual.