Para envío
Hemos convertido el smartphone en el principal intermediario que nos pone en contacto con el mundo: prácticamente la totalidad de actividades humanas se encuentra en vías de realizarse a través de una aplicación. Y a medida que la digitalización se expande, la posibilidad de una existencia privada y al margen se hace cada vez más difícil de compaginar. Revisando las grandes masas de datos que producimos de manera diaria, el ojo experto puede deducir fácilmente patrones de uso, acción e interacción, los cuales son únicos en cada persona. Tanto, que accediendo a la información que el teléfono contiene, se obtiene una imagen altamente definida de lo que somos. Convertir nuestra vulnerabilidad en la posibilidad de una estrategia de respuesta: he aquí lo que esperamos conseguir con este manual. Avasallados como estamos por un entorno cada día más hostil a nuestra privacidad, queremos transmitir los conocimientos que permitan al lector hacerse fuerte en el tatami cibernético. Porque desarrollar una cultura de la seguridad solamente puede ser una obra colectiva.