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¿Cómo ha llegado la política a convertirse en un patio de recreo para demagogos y vanidosos? ¿Y por qué la universidad corre por su parte el riesgo de convertirse en una zona de guerra ideológica o de lucha cultural? ¿Qué ha sido de los valores en la política y de la verdad en la investigación o la educación? Wendy Brown, una de las más influyentes teóricas contemporáneas, sitúa el nihilismo en la respuesta a ambas preguntas. Surgido en la modernidad europea bajo la sustitución de Dios y la tradición por la ciencia y la razón, el nihilismo socava los cimientos sobre los que se asientan los valores, incluido el de la propia verdad, al tiempo que politiza el conocimiento y reduce la esfera de la política a las muestras de narcisismo y a los irresponsables juegos de poder que hoy tan bien conocemos. El nihilismo convierte, en fin, lo profundo en trivial, el futuro en intrascendente y la corrupción en banal.Para pensar y enfrentar esta deriva, Brown recurre a las famosas conferencias de Max Weber sobre la vocación, pronunciadas al final de la Primera Guerra Mundial.
En ellas, Weber denunciaba los efectos del nihilismo tanto en la vida académica como en la política, y proponía reestablecer la verdad en el mundo académico y la integridad en el político. Famoso por oponer estas dos esferas entre sí, Weber trató de restringir la vida académica a la búsqueda de los hechos y reservar para el ámbito político la búsqueda de los valores. Una oposición que hoy Wendy Brown cuestiona: ¿podemos recuperar el conocimiento de su hiperpolitización contemporánea expulsando los valores de la investigación o la enseñanza? ¿Cómo podemos integrar la responsabilidad en el ámbito de la acción política radical sin pensar el problema del liderazgo?En este libro, tan brillante como políticamente oportuno, Brown desafía doblemente a la izquierda: por un lado, le propone que cumpla su compromiso con el pensamiento crítico y someta todos los valores a su escrutinio en el campo de la investigación y la enseñanza; por otro lado, le insta a que integre en su deseo por la transformación política radical las formas del liderazgo carismático.