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Tras cumplir una larga condena por violencia armada, un antiguo miembro de una organización clandestina ya disuelta vuelve a su barrio, situado en una ciudad de provincias. La realidad que encuentra es muy distinta a la que dejó cuando entró en la cárcel. Donde antes se alzaba la fábrica, ahora se extiende una urbanización abandonada a medio construir y la crisis económica ha sumido las calles en un estado de abotargamiento generalizado. A él todo esto lo trae sin cuidado. El mundo ha seguido su curso y no tiene la más mínima intención de volver a implicarse en nada. No tardará en comprobar que su destino no pasa por ahí. El subinspector que lo capturó en Barcelona, hombre clave en los negocios turbios de su ciudad, tiene otros planes para él. El tren de fuego es el elemento iniciador que hace estallar la carga explosiva.