Poeta y novelista kurdo sirio de voz singular, Salim Barakat es un escritor hecho a sí mismo, según lo describe la crítica. Se le atribuye el haber aportado riqueza imaginativa a la novela árabe y el haber convertido el lenguaje en un elemento indisociable del esqueleto de la narración, hasta el punto de que el lenguaje casi deja de ejercer de intermediario y se convierte en la narración misma. En sus propias palabras, «en el lenguaje extenso el espacio es extenso, y es más puro el aire en los pulmones».<BR><BR>En el ámbito de la poesía se le considera maestro de sí mismo, pues ha hecho que el poema recuperara sus propiedades como medio de libertad expresiva llevándolo hasta más allá de sus límites. <BR><BR>En su obra, Barakat no se limita a adoptar un determinado tipo de escritura ni se ciñe a una corriente literaria concreta. Tenaz escultor de la frase, no teme emprender aventuras peligrosas, y cada libro suyo, tanto de poesía como de narrativa, es una enciclopedia abreviada.<BR><BR>Salim Barakat nació en Mosisana, cerca de la ciudad de Qamishli, en el norte de Siria, en 1951. Se trasladó a Damasco para ingresar en la universidad, donde estudió un año de Filología Árabe antes de mudarse a Beirut en 1972, y desde allí a Chipre en 1982, y más tarde, en 1999, a Suecia, donde reside actualmente.<BR><BR>Hasta la fecha ha publicado veintiún libros de poemas, veinticuatro novelas, dos autobiografías y algunas recopilaciones de artículos. Su obra se ha traducido a las lenguas kurda, francesa, sueca, turca, alemana, catalana y español