Nacido en Burlington (Iowa), en 1887, cultivó desde niño un intenso interés por la naturaleza y desarrolló una larga vida profesional, primero como ingeniero forestal al servicio de la conservación de los bosques estadounidenses y después como profesor universitario especialista en la gestión de la vida silvestre. Murió de un ataque al corazón, en abril de 1948, mientras intentaba apagar un incendio en la granja de una vecina que amenazaba sus propias repoblaciones forestales. Sus libros Almanaque del Condado Arenoso y La primavera silenciosa de Rachel Carson son sin duda las dos obras del siglo XX que más profundamente han influido en el desarrollo del movimiento ecologista en Estados Unidos.