La obra ensayística y periodística de Mark Twain, caracterizada por una lúcida ironía, merece actualmente una mayor difusión. En especial los escritos de sus últimas décadas de vida, en los que ante las políticas militaristas y expansionistas de su país en Cuba y Filipinas, Twain asume una posición abiertamente antiimperialista. La evolución del pensamiento de Twain va desde posturas relativamente conservadoras a una lectura mucho más crítica y con enorme sensibilidad social de los acontecimientos mundiales que caracterizaron los inicios del siglo XX.
Este libro nos da la oportunidad de conocer no sólo al artista, al eficaz narrador de historias, sino al político, al hombre de acción. Un intelectual crítico y visionario que un siglo después sigue siendo una de la voces más actuales de nuestro tiempo.
El presente volumen reúne una amplia selección de escritos políticos y de crítica social, agrupados temáticamente según se centren en el naciente imperialismo estadounidense de la segunda mitad del siglo XIX, sus crónicas de viaje por Hawai, África del Sur y Australia, sus escritos a favor de las revueltas contra el despotismo zarista en Rusia, sus simpatías por los chinos en la Guerra de los Boxers y sus críticas a la política imperial desarrollada por Bélgica en el Congo.
Destacan sus escritos sobre la guerra hispano-estadounidense por Cuba, en los que queda claro el cambio de su posicionamiento. Cierran el volumen diversos escritos sobre raza, género y religión, donde también se puede apreciar la evolución del pensamiento de Twain desde posturas relativamente conservadoras a una lectura mucho más crítica y con enorme sensibilidad social de los acontecimientos mundiales que caracterizaron los inicios del siglo XX.
ANTI-IMPERIALISMO
AUTOR/A
TWAIN, MARK
Samuel Langhorne Clemens, conocido por el seudónimo de Mark Twain (Florida, Misuri, 30 de noviembre de 1835 ? Redding, Connecticut, 21 de abril de 1910), fue un popular escritor, orador y humorista estadounidense. Escribió obras de gran éxito como El príncipe y el mendigo o Un yanqui en la corte del Rey Arturo, pero es conocido sobre todo por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn.<BR><BR>Twain creció en Hannibal (Misuri), lugar que utilizaría como escenario para las aventuras Tom Sawyer y Huckleberry Finn. Trabajó como aprendiz de un impresor y como cajista, y participó en la redacción de artículos para el periódico de su hermano mayor Orion. Después de trabajar como impresor en varias ciudades, se hizo piloto navegante en el río Misisipi, trabajó con poco éxito en la minería del oro, y retornó al periodismo. Como reportero, escribió una historia humorística, La célebre rana saltarina del condado de Calaveras (1865), que se hizo muy popular y atrajo la atención hacia su persona a escala nacional, y sus libros de viajes también fueron bien acogidos. Twain había encontrado su vocación.<BR><BR>Consiguió un gran éxito como escritor y orador. Su ingenio y sátira recibieron alabanzas de críticos y colegas, y se hizo amigo de presidentes estadounidenses, artistas, industriales y realeza europea.<BR><BR>Carecía de visión financiera y, aunque ganó mucho dinero con sus escritos y conferencias, lo malgastó en varias empresas, y se vio obligado a declararse en bancarrota. Con la ayuda del empresario y filántropo Henry Huttleston Rogers finalmente resolvió sus problemas financieros.<BR><BR>Twain nació durante una de las visitas a la Tierra del cometa Halley, y predijo que también «me iré con él»; murió al siguiente regreso a la Tierra del cometa, 74 años después. William Faulkner calificó a Twain como «el padre de la literatura norteamericana».<BR><BR>Wikipedia