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Esperanza Monjas Sierra, Anchy, nació en el madrileño barrio de La ?Ciudad de los Ángeles?, en el distrito de Villaverde, zona netamente proletaria situada al sur de la Capital. De familia obrera, fue la pequeña de cinco hermanos. Su madre y su padre se desvivieron para sacarlos adelante en los difíciles años que les tocó vivir su más tierna infancia. Nada más empezar su adolescencia, siendo aún una niña, empezará a buscar la libertad en las calles del Foro. Conocerá a su pandilla, y juntos, empezarán el recorrido que se asemeja a tantos jóvenes de la misma época: sus primeras manifestaciones, conciertos, escapadas, conversaciones eternas sobre cómo cambiar el mundo y el odio a toda injusticia, sus sueños narrados con voz sosegada a la luz de la Luna, sus noches eternas en tugurios y soportales, sus primeros porros? Maldecirán sus vidas por precarias y con impotencia al ver a sus padres y madres currando eternamente por una miseria, mientras en el centro de la ?capi?, las lujosas tiendas exponen productos en los escaparates a precios ?solo para ricos?. Serán amigos para siempre hasta que entre en sus vidas la heroína. Esa arma letal amparada por el gobierno y la policía para diezmar a toda una generación de jóvenes inconformistas, y plegar así, los espíritus desobedientes de miles de chavales que tenían la capacidad de poner todo patas arriba. Si podemos achacar cierta inocencia a esta generación, es indudable que muchos de ellos poseían una fuerza de voluntad abrumadora, y qué, como Anchy, puedan vencer al mono del caballo y rehacer sus vidas, aunque no siempre será tan fácil. Esta novela autobiográfica, hará que te sumerjas en una realidad (la del Madrid de los 80) de una manera cruda pero también con una ternura inusitada, como nunca será reflejada por la miserable ?historia oficial?. A partir de la tortuosa y valiente vida de Anchy, te sentirás enganchado a la rebeldía, al anhelo de tentadoras y mágicas sensaciones, a la búsqueda de la libertad. Y sobre todo recobrarás con una nostalgia ya olvidada, el sentido de la palabra AMISTAD. Un relato callejero y apasionado, marcado por los efectos de la maldita droga, que consigue trasladar a la persona que lo lea un deseo revitalizado de tomar las riendas de su vida, de no rendirse nunca, en definitiva, de LUCHAR.