Si los hombres se decidieran a cooperar, la vida social de ser un constante y cruento enfrentamiento. Una afirmación como ésta, resulta eminentemente kropotkiniana. Claro que inmediatamente habría que precisar que esa cooperación debería establecerse entre iguales, sin aceptar restricciones y transcurriendo en su ámbito de libertad. La incapacidad para establecer una convivencia basada en estos principios recibe el nombre de Estado. La institución que pretende someter la sociedad a su arbitrio surgió siempre, a lo largo de ia historia, dando cuerpo a los deseos de dominio, de poder; y su fortalecimiento ha sido a costa de la debilidad cultural y en detrimento del ambiente convivencial entre los hombres. De modo que podría establecerse la siguiente ecuación: a mayor fuerza del Estado, menor poder de la sociedad y viceversa.
El núcleo de la concepción social libertaria está vinculado a la crítica del Estado. Cuando Kropotkin abordó el tema estaba sumido de lleno en los estudios biológicos y antropológicos que le llevarían a ia confección de su obra principal: El apoyo mutuo. Un factor en la evolución. Este texto que presentamos podría ser considerado como la conclusión de dicha obra La reflexión sobre el Estado es también la reflexión sobre las posibilidades de su derrocamiento y, por lo tanto, acaba siendo imprescindible a la hora de plantear posibilidades de realización al anhelo de conseguir una vida social libre y justa. El empeño libertario de todas las épocas.
