Con más de cien millones de libros vendidos a lo largo del mundo, el clásico de Kahlil Gibrán entrega mensajes integradores y profundos que se asientan sobre una espiritualidad superadora de las religiones. Uno de los textos más celebrados en el difícil camino de conjugar la literatura con la espiritualidad. Cuando fue publicado por primera vez, en 1923, el pequeño libro que Kahlil Gibrán tituló "El profeta" no tardó en recibir elogios de la crítica e interés por parte de los lectores. Simples, integradores y profundos, sus mensajes se encuentran asentados sobre una espiritualidad superadora de las religiones y, principalmente, en constante búsqueda de las coincidencias entre los credos. El amor al prójimo, la pertenencia de cada individualidad a un Todo unificador, el respeto por todos los seres de la creación, la libertad y la certeza de que la vida es un camino de aprendizaje que concluye una vez que el ser humano retorna a esa Totalidad, son parte de la filosofía que este profeta descubre ante los ojos de los ciudadanos de Orfalese y, por extensión, ante los lectores del mundo.
AUTOR/A
GIBRAN, KAHLIL
Gibran Khalil Gibran, nació en el Líbano el 6 de enero de 1883, aunque emigró a los Estados Unidos a corta edad. El contacto con la cultura occidental, la brillante intelectualidad norteamericana que conoció en Boston y Nueva York, le convirtieron en un artista cosmopolita capaz de cultivar campos tan diversos como la filosofía, la pintura o la narrativa. La publicación de Alas rotas y El profeta, con ilustraciones propias, le proporcionaron un gran éxito en todo el mundo. Trece años antes de su muerte dio por concluido el manuscrito de El loco. Murió en 1931 en Nueva York, si bien sus restos