Desde Darwin la evolución humana se ha atribuido a nuestra inteligencia y adaptabilidad. Pero en "En llamas", el renombrado primatólogo Richard Wrangham presenta una alternativa sorprendente: nuestro éxito evolutivo es el resultado de la cocina. El cambio de alimentos crudos a alimentos cocidos fue el factor clave en la evolución humana. Una vez que se comenzó a cocinar, el tracto digestivo humano se contrajo y el cerebro creció. El tiempo, una vez dedicado a masticar alimentos crudos y duros, podría ser demandado para cazar y cuidar el campamento. La cocina se convirtió en la base para la unión de pareja y el matrimonio, creó el hogar e incluso condujo a una división sexual del trabajo. En resumen, una vez que nuestros antepasados se adaptaron al uso del fuego, la humanidad comenzó.
AUTOR/A
WRANGHAM, RICHARD
es el Ruth Moore Professor de antropología biológica en la Universidad de Harvard y curador de biología del comportamiento de primates en el Museo Peabody. Es el coautor de "Demonic Malesand" y coeditor de "Chimpanzee Cultures". Ha enseñado antropología biológica en la Universidad de Harvard desde 1989. Sus principales intereses son la ecología del comportamiento de los chimpancés, la evolución de la violencia y la tolerancia, la adaptación de la dieta humana y la conservación de los chimpancés y otros simios. Ha estudiado chimpancés en el Parque Nacional Kibale, Uganda, desde 1987.