Los múltiples y variados proyectos artísticos realizados por Niño de Elche durante los últimos años desbordan las categorías tradicionalmente asociadas a "lo musical" y se sustentan en un conjunto de reflexiones que, a su vez, se extienden más allá del terreno estrictamente artístico, para alcanzar otros ámbitos como el del pensamiento político o la teología. Sobre todo ello se dialoga en este libro, en el que esa subjetividad escindida entre Francisco Contreras / Niño de Elche conversa con Miguel Álvarez-Fernández, con quien ha colaborado en diversas iniciativas artísticas, y que hace emerger en estas páginas el pensamiento singular, indócil y provocador de Niño de Elche. Todo ello configura un texto que aspira a ensanchar la noción de "música" mucho más allá de lo que ciertos críticos, académicos, programadores, instituciones y melómanos parecen dispuestos a admitir. Se trata, en fin, de una invitación a ejercitar una escucha más dilatada y generosa, que quizá pueda servir para ampliar nuestras perspectivas sobre el arte (e incluso la vida, si es que se trata de algo diferente).
AUTOR/A
EL NIÑO DE ELCHE
Francisco Contreras, Niño de Elche, es uno de los artistas más interesantes e iconoclasta del panorama actual. Especialmente reconocido por su faceta como cantante, su trabajo se amplía con una perspectiva multidisciplinar con indagación en distintos lenguajes artísticos diversos, como la escritura, la performance, el teatro, la música electrónica, el cine o el rock. De ahí sus colaboraciones con bailaores como Israel Galván, grupos de rock instrumental como Toundra o bandas tan representativas como Los Planetas, con los que creó el grupo Fuerza Nueva. Actualmente está inmerso en un proyecto global basado en la investigación del legado sonoro de Val del Omar, que se expone actualmente en el Museo Reina Sofía.
ALVAREZ-FERNANDEZ, MIGUEL
Miguel Álvarez-Fernández (Madrid, 1979) ha desarrollado numerosas actividades que confluyen en estas páginas: director y presentador del programa semanal «Ars Sonora», en Radio Clásica/RNE; comisario de proyectos de arte sonoro (desde «Itinerarios del sonido», que en 2005 desarrolló con María Bella gracias al apoyo de la Residencia de Estudiantes de Madrid, donde además disfrutó de una beca como compositor); director de cine («No escribiré arte con mayúscula», con Luis Deltell, 2015), y productor musical («La distancia entre el barro y la electrónica», de Niño de Elche).