Para envío
La historia de la bisabuela América fue el primer folletín de tipo romántico que yo escuché en mi niñez. Un melodrama familiar de resonancias míticas: el de un amor imposible que triunfa en medio de una guerra sin cuartel.
La primera versión me la contó mi abuela un día delante de aquel retrato colgado en su cuarto, que de repente había suscitado mi curiosidasd. ¡Aquella pareja formaba parte de la familia! Al final del relato, le pregunté incrédulo: "¿Y cómo se pudieron encontrar y luego vencer tantos obstáculos para casarse, la bisabuela cubana y ese militar español con bigotes?" Yo mismo, allí presente, era gruto de esos sucesos inexplicables. "Es que el amor, si es verdadero, todo lo puede", fue la respuesta de la abuela.
La verdadera respuesta quedó pendiente hata que, muchos años después, empujando por la fe y la ilusión de una tía que se hizo depositaria de las esencias familiares y partiendo de la memoria transmitida en los relatos de la abuela, me involucré en una sucesión de viajes, contactos personales y pesquisas por librerías, archivos y documentos hasta desentrañar el misterio de un historia de amor y de olvido.