Cuando lo tienes todo, es difícil sobrevivir sin nada.
Abel es un ratoncillo con mucha suerte: vive en un entorno civilizado y con todas las comodidades, feliz con su querida Amanda. Un día, una enorme tormenta los sorprende en pleno pícnic. Un viento huracanado se lo lleva y lo arrastra hasta un sitio desconocido. Una isla remota. Un lugar gigante y lleno de peligros donde deberá construir balsas, cruzar ríos, trepar árboles y buscar comida para sobrevivir. Así descubre la corteza de abedul y los tallos de diente de león, sus nuevas comidas favoritas.
Abel está muy lejos del mundo que conoce, en un paraje hostil, donde debe apañárselas solo, y únicamente sueña con regresar a casa con su Amanda. Pero este Robinson Crusoe roedor pronto descubrirá los secretos maravillosos de la isla, y de la vida.
Un viaje emocionante, poético y tremendamente divertido. Una de las obras maestras de la literatura infantil universal.
LA ISLA DE ABEL
AUTOR/A
STEIG, WILLIAM
William Steig nació en Brooklyn, Nueva York, 14 de noviembre de 1907 y falleció en Boston el 3 de octubre de 2003. En 1930 comienza su trabajo como caricaturista en New Yorker, revista para la que haría unos 1.600 dibujos y más de 100 cubiertas en siete décadas. Se puede decir que comenzó tarde a escribir ya que su primer libro llegó con sesenta y un años. Su trabajo a partir de entonces fue imparable y creó títulos y personajes emblemáticos como Silvestre y la piedrecita mágica, Irene la valiente, Shrek! o Doctor De Soto. Sus revolucionarios dibujos simbólicos quedaron recogidos en un sinfín de libros para adultos. Los reconocimientos a su trabajo no pararon de llegar en toda su carrera. El último, en 1995, fue el título de «Rey de las caricaturas», que le otorgó la prestigiosa revista Newsweek.