Estas notas tratan de un tema bien sencillo: ¿por qué ha pasado la poesía a ser tan marginal en nuestra cultura? Claro está que no dispongo de una respuesta igual de sencilla: aquí no haré sino traer a colación unas cuantas cuestiones que me parecen pertinentes para quien trate de llegar a ella. Pienso que esta situación de la poesía tiene que ver decisivamente con la naturaleza de aquello que la poesía hace, y que, según están las cosas, lo que hace va en contra de fuerzas muy poderosas, presentes tanto en nuestra sociedad como en nuestros hábitos mentales (suponiendo que quepa distinguir una de otros). En consecuencia, voy a insistir, por un lado, en algunos aspectos de lo que la poesía, y en concreto la poesía lírica, parece implicar necesariamente y, por otro, en ciertos rasgos nuestros y de nuestro entorno social que fomentan una visión, digamos, singularmente antilírica de los seres humanos.
AUTOR/A
PIERA GIL, CARLOS
Carlos Piera Gil nació en Madrid, España, en 1942. Estudió en el Liceo Francés de Madrid, en la Universidad Complutense de Madrid y, luego, en Barcelona. Miembro del Círculo Lingüístico de Madrid, junto con Rafael Sánchez Ferlosio, Víctor Sánchez de Zavala, Agustín García Calvo e Isabel Llácer. Se doctoró en la UCLA con una tesis inédita sobre métrica. Ha sido profesor en la Cornell University (Ithaca, EEUU). Fue miembro del consejo de redacción de la revista de ensayo La balsa de la medusa. Es responsable de la sección de métrica de la Revista de Erudición y Crítica. Es autor de cuatro libros de poesía: Versos (1972), Antología para un papagayo (1984), De lo que viene como si se fuera (1991) y Religio y otros poemas (2005). Ha publicado diversos ensayos, varios de ellos recopilados en dos libros, titulados Contrariedades del sujeto (1993) y La moral del testigo (2012). Actualmente es profesor del departamento de lingüística de la Universidad Autónoma de Madrid.<BR><BR>Wikipedia