Para envío
La idea de este libro nació casi inmediatamente después de producirse la catástrofe de Nueva Orleans. Fue una necesidad; una necesidad solidaria que vino a suplir la más vital de correr junto a las personas afectadas y prestarles unos primeros auxilios. Nació, puede decirse, mitad de la impotencia para hacer otra cosa y mitad de la cólera que sentíamos contra los responsables de la tragedia: Ya que carecíamos de medios para ayudar con urgencia, por lo menos informar y denunciar al mundo lo que estaba ocurriendo; lo que estaba ocurriendo y, sobre todo, lo que se podía haber evitado que ocurriera si el gobierno de los EEUU hubiera actuado de otra forma.
De ahí que quisiéramos establecer un paralelismo entre Nueva Orleans y Cuba ?que, por el momento, es un país ejemplar en la forma de afrontar los huracanes?, para mostrar los distintos comportamientos ante un mismo fenómeno de la naturaleza y hacer así visible, partiendo de casos concretos, las grandes diferencias que separan la concepción del mundo de un sistema capitalista, de la concepción del mundo de un sistema socialista: mostrar, en fin, el abismo existente entre una sociedad estructurada por gobiernos sin escrúpulos, cuyo primordial objetivo es robar y esquilmar a los pueblos, apoderarse de sus riquezas y explotar a sus trabajadores, y una sociedad que busca el mejor desarrollo del ser humano, en un medio más justo y equitativo, una sociedad que vela para favorecer en sus múltiples facetas el proceso de humanización de las personas.
(...) es un libro fabricado con materiales diversos y muy valiosos que ayudan a comprender la complejidad del fenómeno. Una especie de mosaico que consigue dar una idea de lo que ocurrió en aquella catástrofe. Uno de los muchos mosaicos que se podrían fabricar si nos pusiéramos comparativamente a analizar, parcela por parcela, distintos aspectos de esta sociedad capitalista tan aberrante en la que ?el libre mercado? lo domina todo y la fiebre del consumo nos aniquila.