Con este libro es como siu el autor irrumpiera en la habitación del lector y, encima de la mesa, vaciase el saco que venía cargando. El Saco de Pandora, me atrevería a decir. Porque aquí hay rayos y truenos, sangre, sobredosis, heridas permanentemente abiertas, juegos de poder, de dominio, de sumisión, de manipulación. El autor no se ha guardado nada en la manga. Te ofrece el mejor material que puedas imaginar. Miento; no, no te lo puedes ni imaginar. Yo sí; lo he probado y puedo decir que es superior, puro al 100%, sin cortar. Y si te creías un pequeño vicioso que se las sabe todas, espera y verás lo que se te viene encima.
Jaime Gonzalo no sólo hace revivir la historia, sino que la deja en carne viva y de paso le insufla un plus, un extra sumamente valioso: el de su estilo literario, que se acopla a la temática de este libro como... como... ¿Cómo era aquello? Oh, sí. Como un guante de látex bañado en talco. (Oriol Llopis)
