Este ensayo pretende estimular la reflexión sobre el hecho de que siempre y en todo lugar las mujeres han estado excluidas del poder en la vida pública; y, aunque no todas las acciones están dirigidas a conquistarlo, es evidente que todos los ámbitos de la vida están profundamente influidos por formas de poder que se hallan ligadas al poder en la esfera pública. Éste se estructura en varias dimensiones, pero la más extendida, completa y radical es la del género. A partir de aquí los autores ofrecen al lector algunos conceptos básicos con los que elaborar una crítica radical de las categorías fundamentales de las Ciencias Políticas tradicionales, que se asienta sobre la oposición entre el pensamiento estratégico, típico de la mente masculina, que se encarna en la racionalidad formal, y el pensamiento ovular, típico de la mente femenina, que encuentra su expresión en la empatía.