Desde las entrañas mismas del imperio yanqui surge una voz que arremete sin piedad contra la autocomplacencia y la estupidez que, día a día, se apoderan inexorablemente de los ciudadanos estadounidenses. Morris Berman es quien profiere esta devastadora crítica. Sin embargo, El crepúsculo de la cultura americana representa también un lamento por los buenos tiempos pasados, cuando Estados Unidos mantenía una cultura de calidad, cultura que hoy en día es una atroz caricatura de lo que fue. Berman hace la analogía con el Imperio Romano del «pan y circo», sólo que en el caso de Estados Unidos, la estulticia se encarna en la glorificación de los valores corporativos, en el consumismo y entretenimiento masivos, en pocas palabras, en todo lo que proyecta la llamada cultura «McWorld». Parece imperceptible, pero la erosión de los verdaderos valores humanistas pasa frente a nosotros mientras nos atragantamos de productos chatarra, ya sean comestibles o espirituales. Morris Berman, como el buen humanista que es, decide hacer una denuncia al respecto, pero también propone una posible salida a este infierno cultural que se apodera de todos: la emergencia del nuevo individuo monástico (NIM), aquél que está dispuesto a rechazar la cultura chatarra en nombre de la verdadera civilización. Ésta es una lectura obligada para todos aquellos que compartan los valores del humanismo.