Matar al amor, de Adriana Davidova, es una obra maestra, ejemplar, perteneciente a un género agonizante: el epistolar. Una obra testimonial donde la confesión se hace alarma, complicidad con el lector que, necesariamente, activa los resortes de su conciencia: la metditación, el laberinto de preguntas acerca de la condición humana, el drama de la soledad, el instinto de solidaridad, el sentido de la existencia, la frivolidad del azar, la fatalidad del destino, la resistencia frente a la enfermedad, la realidad del mundo como una puerta abierta al otro mundo. Cartas escritas con claridad de forma e inmediatez de tema. Mediante la verdad más cruda de la espontaneidad, en un estilo brutalista que deja de ver los nervios de un alma transparente, más grande que el cuerpo en el que habita.