A mediados del siglo XIX, Charles Baudelaire tradujo, glosó y adaptó al francés Confesiones de un opiófago inglés, de Thomas de Quincey, publicado en 1821 y al que seguiría, más de dos décadas después, Suspiria de profundis. Su adaptación acabó siendo una mise en abîme que permitió a Baudelaire imbricar sus impresiones y juicios particulares así como su práctica poética en la obra del ensayista inglés, a quien consideraba «su hermano mayor». Flaubert, Glatigny o Barbey d'Aurevilly no escatimaron elogios hacia la obra, cuyo éxito literario radicaba en la forma que Baudelaire había logrado conferirle. Su atmósfera dramática, resultante no sólo de la concentración de materiales provenientes de las Confesiones y los Suspiria sino también de la selección de los pasajes traducidos, conseguía a un mismo tiempo reformular la obra de De Quincey (reduciendo el original inglés casi a la mitad y eliminando del mismo la mayor parte de sus digresiones) y dialogar con ella en un ámbito propio, a mitad de camino entre la crítica y el apunte biográfico. Recuperada ahora en la excelente versión de Carmen Artal y presentada por el narrador y ensayista Cristian Crusat, de su lectura puede desprenderse el desarrollo último de ese proyecto estético consistente en comparar el estado propiciado por el consumo de opiáceos con el paraíso poético que todo creador anhela alcanzar.
AUTOR/A
BAUDELAIRE, CHARLES
Charles Baudelaire (París, 9 de abril de 1821 - 31 de agosto de 1867) fue poeta, traductor y crítico. Considerado el precursor del movimiento simbolista y de la poesía moderna, su vida estuvo marcada por una infancia difícil y por los excesos, lo que lo convirtió en un «poeta maldito». En 1857, tras la publicación de Las flores del mal, fue acusado por atentar contra la moral pública, por lo que seis de sus poemas no vieron la luz hasta 1949. Baudelaire es un genio de la literatura francesa, único en el dominio del ritmo y la forma, enfrentado y atraído durante toda su vida por lo divino y lo diabólico, por lo que sus poemas describen al ser humano más glorioso y más mísero a la vez. Algunas de sus obras son: Los salones (1845-1846); Los paraísos artificiales (1860); su única novela, La Fanfarlo (1847); sus diarios íntimos, Cohetes, y sus numerosas traducciones de la obra de Edgar Allan Poe.<BR>