Como dijera yo en un poema antiguo: beberéis del incienso dorado de mi mierda cuando sepáis, ya tarde, en aquel demasiado en que la serpiente recorre los libros de mi cuarto, que también de tus sesos sedientos por misterio, masticará los restos del fuego la locura, el fuego sin piedad que hoy me escupe de ti; desde tu nombre joven, Míriam, el horrendo enigma que llevo y que no sé, y que llevas por costumbre atado a los zapatos del colegio y enseñas a los otros sin decir nada, sonriendo, diciéndoles: «Mira, mira, él persiguió esta sombra y dijo que era la vida».
Así, este libro, como la mortífera anfisbena, es también una serpiente emplumada que habita en los desiertos, alimentándose de incautos viajeros y destilando la peste por sus dos bocas.
Leopoldo María Panero
Félix J. Caballero
JARDÍN EN VANO
AUTOR/A
PANERO, LEOPOLDO MARÍA
Leopoldo María Panero (Madrid, 1948), poeta español, encuadrado dentro del grupo de los novísimos. Panero es el arquetipo de un malditismo cultivado tanto como repudiado. Hijo de Leopoldo Panero (1909-1962), poeta de sugerente voz, el joven Leopoldo María Panero, al igual que tantos descendientes de los prohombres del régimen franquista, se siente fascinado por la izquierda radical. Su militancia antifranquista constituirá el primero de sus grandes desastres y le valdrá su primera estancia en prisión. Tiene una formación Humanista, estudia Filosofía y Letras en la Universidad Complutense de Madrid y Filología Francesa en la Universidad Central de Barcelona. De aquellos años jóvenes datan también sus primeras experiencias con las drogas. Desde el alcohol hasta la heroína, a la que dedicaría una impresionante colección de poemas en 1992, ninguna le es ajena. En los años 70 es ingresado por primera vez en un psiquiátrico. Sin embargo,sus constantes reclusiones no le impiden desarrollar una copiosa bibliografía no sólo como poeta, sino también como traductor, ensayista e incluso narrador. A finales de la década de los 80, cuando por fin su obra alcanza el aplauso de la crítica entendida, se decide que ingrese de manera permanente en el psiquiátrico de Mondragón.