Nombres y animales. Así se titula la última novela de Rita Indiana publicada en España de la mano de la Editorial Periférica, y que nos lleva a la República Dominicana de la mano de una adolescente que trabaja de recepcionista en la clínica veterinaria de sus tios, mientras sus padres pasan las vacaciones en España y ella busca posibles nombres para uno de los gatos de la clínica. La vida cotidiana y familiar, el descubrimiento de la orientación sexual, el racismo que sufren los vecinos haitianos por parte de los dominicanos, o un retrato contextual de la sociedad dominicana son algunos de los temas que aparecen reflejados.
Pero no es el hilo argumental lo que más se podría destacar de la novela, muy lineal y apenas sin sobresaltos, si no del fabuloso estilo con el que está escrito, muy descriptivo, continuamente salpicado de expresiones y palabras dominicanas y argot callejero que imprimen al relato un ritmo caribeño inconfundible, y traslada al lector al calor isleño. Una forma de escribir fluida, de lectura rápida y fácil que arranca sonrisas. Podríamos decir que "se lee solo", gracias a la mano de una joven promesa de las literatura latinoamericana del siglo XXI.
