El 10 de diciembre fue el día en el que se presentó la Declaración Universal de los Derechos Humanos; este año se celebra su 76 aniversario fecha que motiva a destacar la vulneración de esos derechos consensuados en el mundo occidental y propios de una democracia consolidada. Cada año el termómetro nos señala el ascenso veloz de las violaciones que se repiten en el mundo, incluyendo las mal llamadas democracias que dicen someterse al estado de Derecho.
En el ámbito de este 76 aniversario como miembros de la Asamblea Derechos Humanos Madrid organizamos una charla- debate,; en ella pondremos el acento en una vulneración rabiosa del derecho humano a la Salud con el análisis de la escandalosa cifra de las listas de espera sanitarias que afecta a todos los niveles. A fecha de octubre, última publicada que ofrece la Comunidad de Madrid, hay en total en esta Comunidad, la más rica del país, 1.059. 548 pacientes sufriendo por no acceder con agilidad a consultas, pruebas o cirugías. Señalamos también que las listas de espera existen también en otras Comunidades Autónomas.
Por otra parte, es una evidencia que las listas de espera han venido siendo un mecanismo de pérfida política basada en la financiarización de la Salud,; es decir, es una herramienta de gestión de gobiernos que han priorizado la economía sobre la Salud y que, en este caso, empujan a las personas hacia búsqueda de solución en seguros privados que ni de lejos dan respuesta a lo que supone realmente la Salud. Salud no es ausencia de enfermedad, sino vida en bienestar que permite un funcionamiento independiente a lo largo de la vida.
Las listas de espera no tienen razón de ser si hubiera un proceso permanente de mantenimiento del Servicio Sanitario Público con personal suficiente y contratos dignos, con equipos completos con dignas condiciones para cubrir una actividad de 24 horas los 365 días del año.
Es decir, si los gestores públicos que pagamos para dar soluciones obligados a garantizar servicios públicos sin parasitaciones se dedicaran a ello, lograríamos la salud Universal; para ello han de empezar por esa Atención Primaria que pretenden adelgazar hasta el extremo incapacitando su tarea prioritaria de prevención y promoción de que logre superar o retrasar la enfermedad.
Este acto concierne a todos y todas los ciudadanos que van a saber las condiciones que han forzado a una surrealista situación de personas a las que les están dando fecha con más de un año en muchas ocasiones y según qué cosas. A través de ella pondremos foco, en el modelo neoliberal, traído de EEUU que pone por encima el mercado sobre la vida. Un modelo antipersonas en el que hay más de 40 millones sin ninguna asistencia. La salud no es un negocio.