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Guillermo Rendueles, referente de la psiquiatría crítica, considera que la quiebra del yo cartesiano plantea, en principio, la emergencia de un sujeto postmoderno incoherente en sus planes vitales. Sujeto que, flotando por un mercado que disuelve cualquier certeza, está obligado a definirse como un oportunista en su curso vital a lo largo de un dilema puramente economicista, maximizando una conducta racional a través del cálculo del máximo de ventajas por el mínimo de esfuerzo, que complementa la economía y la biología darwinista. Por ejemplo, cuando se ha perdido una inversión afectiva, el criterio ególatra reside en sacar el afecto de esa persona y depositarlo en uno mismo. Curiosamente las ciencias psi han venido en su ayuda, no tanto para rescatarle de ese aislamiento ególatra, sino más bien para procurarle la máxima realización en su interior. En efecto, ante las posibles adversidades en un mundo de relaciones que cada vez nos parece más incomprensible, las dificultades
de contraindicar una intervención psicoterapéutica no son sino otra versión de la imposibilidad de separar falsas necesidades y necesidades reales que la postmodernidad imposibilita, en una sucesión de consumos dionisiacos que incluyen, cómo no, la autoayuda guiada y la psicoterapia como última defensa de esa insaciable búsqueda de felicidad. Así, individualizar los sufrimientos del trabajo conduce a su tratamiento psi como mobbing. Forzar una perspectiva intimista de las malarias cotidianas suele conducir a llamar depresión a cualquier malvivir. Y así podíamos seguir hasta la totalidad de la vida cotidiana postmoderna, en la que apenas hay alguna contingencia que no pueda ser transformada en queja o síntoma psiquiátrico. En todos los casos se trata de desubicar, des-contextualizar y despolitizar el sufrimiento reduciéndolo a lo íntimo y llevándolo al despacho del titular de una disciplina psi. Este libro, es la segunda parte de la compilación de 2022 reúne buena parte de sus escritos de toda su carrera, compilados por César Rendueles y Mario Domínguez, a lo que se añadirá un tercer volumen con otros escritos y una serie de entrevistas rescatadas de los más diversos medios que contextualizan no sólo una vida y una carrera, sino a todo un país. Acta, pues, de una memoria histórica contra la identidad intimista y por tanto una fórmula para rescatar la calamidad colectiva tanto del intimismo como del profesionalismo para devolverlo a la memoria colectiva y así probar a enfrentar el desastre posmoderno desde lo común.
