EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN INMIGRANDE EN ESPAÑA

Y SU REPERCUSIÓN EN EL EMPLEO
Imagen de cubierta: EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN INMIGRANDE EN ESPAÑA
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
103
Dimensiones: 210 mm × 150 mm × 0 mm
Fecha de publicación: 
2016
Materia: 
ISBN: 
978-84-944972-6-1

Con este trabajo se pretende explorar la evolución de la población inmigrante en España, con respecto a la producida en Europa, y cómo se ha pasado de ser un país exportador de mano de obra a un país importador y las condiciones tanto sociales, económicas o culturales que han favorecido el proceso de las migraciones laborales.
Las razones que mueven a las personas a desplazarse pueden ser muy diversas. Por ello, se alude a un contexto económico?social. En general, se está de acuerdo en que existe una motivación económica, como puede ser la búsqueda de un empleo en otro lugar, que permita mejorar la situación económica y, en consecuencia, las condiciones de calidad de vida y bienestar social. Además, cada etapa presenta sus propias características en cuanto a condiciones sociales, económicas o políticas que influyen en el proceso.
El fenómeno migratorio, es, casi por definición, inestable; además, en España la modificación de la situación está siendo cambiante en los últimos años, durante los que se han acelerado y diversificado los flujos migratorios .
Con una simple lectura es posible confirmar cómo los sectores y ocupaciones donde más se concentran los inmigrantes, son aquellos que se consideran generalmente de menor prestigio social y peores condiciones laborales ?no sólo en el tema salarial, sino en el incumplimiento de horarios, mayor riesgo a la hora de desempeñar el puesto de trabajo o la falta de una posible formación / promoción-.
Aquí se trata de presentar la evolución producida en los últimos años , mostrando cuales son los principales colectivos de extranjeros, su evolución y su actual composición según el sexo y la edad.
El descenso que se produce en la población inmigrante que forma parte de la población activa afecta a la tasa de dependencia, teniendo en cuenta el peso cada vez mayor de la población total concentrada en el intervalo de 65 años o más. Sin embargo, como se podrá comprobar en el presente estudio, la elevada volatilidad observada en los movimientos a lo largo del tiempo hace de este fenómeno demográfico el más incierto a la hora de analizar su posible consecuencia en el envejecimiento de la población. Esta incertidumbre, observada no solo para España, sino también en Europa y a nivel mundial, hace que los escenarios sobre los efectos de la migración sean probablemente los más elementales, y se analice el efecto del envejecimiento considerando de manera prioritaria el comportamiento esperado del resto de indicadores demográficos como son la mortalidad/longevidad, y tasa de fertilidad, fundamentalmente.
Esta segmentación laboral se traslada al tiempo de trabajo y a otros tiempos sociales. Por ello existen determinados grupos de la población trabajadora que reflejan una posición en clara desventaja con respecto al tiempo de trabajo. Esta situación se ve reflejada sobre todo con los segmentos sociales más desfavorecidos, como pueden ser el de las mujeres, ya que tienen mayor presencia en las jornadas cortas , a la vez que, en el ámbito reproductivo, siguen dedicando una parte importante de su tiempo al trabajo relacionado con el hogar, el cuidado de niños o la atención a personas en situación de dependencia.
La mayor presencia en el empleo a tiempo parcial, su alto grado de involuntariedad y peso en el trabajo reproductivo reflejan la posición desigual de las mujeres con respecto al empleo y los derechos asociados a éste (prestaciones sociales por desempleo, jubilación, etc.). De forma específica, existe una mayor prolongación de la jornada a tiempo parcial en el caso de las mujeres, determinados grupos de edad, las personas con contrato temporal, así como las que se encuentran ocupadas en determinados sectores de actividad (como por ejemplo, en la Industria manufacturera, Comercio, Hostelería, Actividades Administrativas, Educación, Actividades Sanitarias, Actividades Artísticas y Hogares), así como las ocupaciones de menor calificación.