El mundo entero nos odia y nos lo merecemos. Esta es la convicción de la mayoría de los europeos. De hecho, a partir de 1945, nuestro continente sufre los tormentos del arrepentimiento dice Pascal Bruckner. ¿Debemos seguir entonando como una letanía el mea culpa por los errores del pasado? ¿Debemos regodearnos en la pervivencia de la memoria de los desmanes del imperialismo, la colonización, el esclavismo, las guerras, el fascismo, el comunismo? ¿A qué nos conduce esa tiranía de la penitencia? ¿Hubo sólo errores o también aciertos en ese pasado aparentemente infame? ¿Somos los únicos que hemos cometido los pecados por los que seguimos culpabilizándonos? Pascal Bruckner responde a estas y otras preguntas similares en este ensayo visceral, políticamente incorrecto, vocacionalmente polémico, que no deja indiferente y obliga al lector a posicionarse. Con una encomiable valentía, el autor trata de dar respuesta a una serie de preguntas que resultan incómodas y pocos se atreven a plantear sobre nuestras relaciones con la inmigración, el mundo islámico, Estados Unidos, Israel y el propio pasado del continente. "Rechazando el papel de chivo expiatorio que nos quieren hacer representar, Pascal Bruckner sostiene que no somos responsables de la actual situación de los países descolonizados", L'Express. "Critica las jeremiadas sobre los "crímenes de Occidente" y aboga por un universalismo de las luces", Le Figaro. "Basta de penitencia. Bruckner invita al orgullo bien entendido", Livres Hebdo. "Un libro lúcido y valeroso, incisivo y a menudo brillante", France 3.