Para envío
Roy Galán ha escrito otra pieza de danza. Un contundente y profundo alegato al amor, a la memoria y a los hilos que conectan a todas las mujeres, generación tras generación, en el reconocimiento a su capacidad de ser alegría, de ser potencia y de ser amparo más allá del tiempo y la distancia. Una obra de arte que ni complementa ni explica la obra escénica y que transversalmente dibuja una historia dentro de las múltiples historias posibles que narra el cuerpo de Paula Quintana. Una oportunidad para leer la danza y para leer a otro Roy Galán, el que comienza a revelarse en toda su potencia. En definitiva, una conjunción de astros que nos señala lo ancha que puede ser la escena y el sencillo e inasible misterio del afecto y la naturaleza humana.