Treinta y cinco años después del martes 11 de septiembre que terminó con el sueño revolucionario y con la paz en Chile, este libro nos narra capítulos desconocidos de la historia de la insurgencia armada en el país y sus principales protagonistas a través del relato de uno de los testigos privilegiados de aquellos convulsos años: un joven militante de izquierda cuyas convicciones revolucionarias le llevan a situarse en la vanguardia de los acontecimientos capitales de una generación. Formado en la Cuba revolucionaria junto a Fidel Castro, tras la muerte del Che regresa a Chile, donde milita en la clandestinidad del MIR. En 1971 abandona el partido y se convierte, con tan solo veintitrés años, en responsable de la guardia personal de Allende. Una vez consumado el ataque al Palacio de la Moneda, el joven revolucionario se asigna una última misión desesperada: defender la Embajada de Cuba y conseguir que el arsenal de armas abandonado por los cubanos sea entregado a la resistencia, que trata de escapara la represión del ejército de Pinochet. Su fascinante relato de los diez largos meses de resistencia en la embajada, junto a los refugiados y perseguidos del nuevo régimen, pertenece a la odisea de los héroes anónimos de aquellos días.