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En 1928, Federico García Lorca escribió e impartió la conferencia sobre las "Canciones de cuna españolas" que ahora presentamos. Toda una obra de orfebrería literaria a la par que mapa melódico y social, muy respetuoso y tierno, de los pueblos de España y de sus múltiples entresijos. Vaya por delante que no es esta una edición crítica, sino popular y de lujo, que cuenta con una hermosa presentación del escritor José Javier León.
"En esta conferencia no pretendo, como en las anteriores, definir, sino subrayar; no quiero dibujar, sino sugerir. Animar, en su exacto sentido. Herir pájaros soñolientos. Donde hay un rincón oscuro, poner un reflejo de nube alargada y regalar unos cuantos espejos de bolsillo a las señoras que asisten". Con estas palabras iniciaba el poeta granadino la que posiblemente fuera su conferencia más hermosa, más lograda. Una obra que deslumbra por su sensibilidad y rigor tanto en el contenido como en la forma y que seduce con su arrullo recordándonos, una vez más, por qué Lorca es uno de los escritores de nuestro país más importantes de todos los tiempos.En 1928, Federico García Lorca escribió e impartió la conferencia sobre las "Canciones de cuna españolas" que ahora presentamos. Toda una obra de orfebrería literaria a la par que mapa melódico y social ?muy respetuoso y tierno? de los pueblos de España y de sus múltiples entresijos. Vaya por delante que no es esta una edición crítica, sino popular y de lujo, que cuenta con una hermosa presentación del escritor José Javier León.
"En esta conferencia no pretendo, como en las anteriores, definir, sino subrayar; no quiero dibujar, sino sugerir. Animar, en su exacto sentido. Herir pájaros soñolientos. Donde hay un rincón oscuro, poner un reflejo de nube alargada y regalar unos cuantos espejos de bolsillo a las señoras que asisten". Con estas palabras iniciaba el poeta granadino la que posiblemente fuera su conferencia más hermosa, más lograda. Una obra que deslumbra por su sensibilidad y rigor tanto en el contenido como en la forma y que seduce con su arrullo recordándonos, una vez más, por qué Lorca es uno de los escritores de nuestro país más importantes de todos los tiempos.