Desde su publicación en 1868-1869, Mujercitas, posiblemente el clásico juvenil más
entrañable de la literatura norteamericana, ha ido pasando de madres a hijas
durante generaciones. Ha sido traducido a más de cincuenta idiomas e inspirado
seis películas, cuatro producciones televisivas, un musical de Broadway, una
ópera y una serie web. Esta lujosa edición a todo color ofrece más de 220
ilustraciones especialmente seleccionadas entre las que figuran imágenes de los
filmes, impresionantes láminas de Norman Rockwell y dibujos emblemáticos de
ilustradores de historias para jóvenes como Alice Barber Stevens, Frank
T. Merrill y Jessie Wilcox Smith.El afamado estudioso de
la vida y obra de la autora de Mujercitas
John Matteson aporta en este libro sus conocimientos sobre la novela, la familia
March nacida en sus páginas y la familia Alcott que inspiró tanto la una como
la otra. Por medio de las numerosas fotografías tomadas en la casa de los
Alcott expresamente para esta edición del vestido de boda de Anna, la hermana
mayor; del vestuario para las representaciones teatrales de la familia; de los
dibujos de May, la hermana menor; del libro de recetas de la Sra. Alcott,
etc. los lectores descubrirán los asombrosos vínculos que existen entre la
realidad y la ficción.Las notas de Matteson nos permiten visualizar los
objetos cotidianos y la cultura de una época lejana pero cuya impronta es aún
perceptible, situando la obra de Alcott en el contexto del arte, la música y la
literatura que moldearon su persona y su obra. Línea tras línea, los valiosos
comentarios del editor nos hacen entrar en contacto con los libros que Alcott
leía, la gente que conocía, los platos que comía... prácticamente con todo,
salvo con el aire que respiraba. Su brillante ensayo introductorio, además,
estudia el lugar central que Mujercitas
ocupa en la literatura infantil y nos cuenta cómo fue la vida de la propia
Alcott: una historia tan fascinante como las narraciones de la escritora.«Es
una obra fundamental de la literatura estadounidense, y, para las lectoras
jóvenes, quizá la más destacada de todas.»JANE
SMILEY, autora de Heredarás la tierra,
galardonada con un premio Pulitzer«No
voy a andarme con rodeos: Mujercitas me
cambió la vida. Creo que tenía diez años la primera vez que lo leí. [...] En
aquel momento Mujercitas me pareció,
si hubiera sido capaz de expresarlo en tales términos, la primera obra de
ficción verdaderamente naturalista que había leído.»ANNA QUINDLEN, autora del superventas Still Life with Breadcrumbs«Este
libro fue uno de los primeros estudios literarios de cómo las mujeres
compaginan las distintas obligaciones de su vida diaria, desde la educación de
los hijos hasta la realización personal fuera del hogar. Mujercitas se escribió hace más de un siglo, pero su mensaje
continúa siendo actual.»HILLARY
CLINTON«Eso
es lo excepcional de Mujercitas []
que no ha perdido un solo ápice de frescura.»NEW YORK TIMES«Hay un libro en el que creí
ver reflejado mi futuro: Mujercitas, de Louisa May Alcott...Yo quería a toda costa ser Jo, la
intelectual. Compartía con ella el rechazo a las tareas domésticas y el amor
por los libros. Jo escribía, y para imitarla empecé mis primeros cuentos
cortos.»SIMONE DE BEAUVOIR, Memorias
de una joven formal
MUJERCITAS
AUTOR/A
ALCOTT, LOUISA MAY
Louisa May Alcott (Germantown, Pensilvania, 1832 - Boston, 1888) Nació en un hogar marcado por la revolucionaria educación de los padres, ambos espíritus reformistas y partidarios de los derechos de las mujeres y de los más desfavorecidos por la sociedad. Durante su infancia y juventud se benefició del ambiente intelectual que la rodeaba. Al estallar la Guerra de Secesión, trabajó como enfermera en el hospital de Georgetown. En1865, publicó su primera novela, "Moods" que no tuvo ninguna repercusión y Luego entró a trabajar en la revista "Merry's Museum", dedicada al mundo juvenil, y cuyo editor animó a Louisa a escribir una historia para chicas. Así nació, en 1868, "Mujercitas", que fue un éxito inmediato. A Mujercitas seguirían < i > Hombrecitos < /i > (1871) y < i > Los muchachos de Jo < /i > (1886).