Adaptación de la obra clásica de Huxley. En esta sátira pesimista, en la que Aldous Huxley nos habla de un profético futuro «utópico», a los humanos los producen mediante procedimientos genéticos, los adoctrinan socialmente y los anestesian con medicamentos para que el impuesto orden autoritario pueda mantenerse sin problemas? todo a cambio de sacrificar la libertad, la propia humanidad y puede que incluso el alma. Un mundo feliz, publicado originalmente en 1932, ha cautivado y aterrado a millones de lectores a lo largo de décadas y, ahora, en forma de cómic, acaba de renacer para una nueva era.
En Un mundo feliz: La novela gráfica, Fred Fordham adapta la estética de la potente obra de Huxley y le insufla vida. Fordham ha captado esa imaginería surrealista y de otro mundo y la ha plasmado con brillantes ilustraciones. Su singular visión artística y su impecable atención al detalle muestran esta obra como nunca y se la presentan de manera fresca y convincente a una nueva generación de lectores.
El imperecedero clásico de Huxley es tanto una reflexión como una advertencia de la época en la que fue escrito, pero da miedo lo relevante.
UN MUNDO FELIZ (NOVELA GRÁFICA)
AUTOR/A
HUXLEY, ALDOUS
Aldous Huxley (1894-1963), novelista, ensayista, crítico y poeta inglés, nieto de Thomas y hermano de Julian. Nació en Godalming, Surrey, y estudió en las universidades de Eton y Oxford. Trabajó en varios periódicos y publicó cuatro libros de poesía antes de la aparición de su primera novela, Los escándalos de Crome (1921). Las novelas Heno antiguo (1923) y Contrapunto (1928), que ilustran el clima nihilista de la década de 1920, y Un mundo feliz (1932), una visión deshumanizada y utópica del futuro, le hicieron famoso. Durante gran parte de esta época vivió en Italia y Francia. En 1937 emigró a Estados Unidos. Entre sus más de 45 libros destacan los de ensayo, Un Pilatos burlón (1926), Mañana y mañana y mañana (1956), Nueva visita a un mundo feliz (1958) y Literatura y ciencia (1963). Otras novelas son Ciego en Gaza (1936), Viejo muere el cisne (1939), Mono y esencia (1948) y La isla (1962). Huxley también escribió crítica científica, filosófica y social, con obras importantes como El arte de ver (1932), La filosofía perenne (1946) y Los demonios de Loudon (1952). Se interesó mucho por el misticismo y la parapsicología. Las puertas de la percepción (1954) y su continuación, Cielo e infierno (1956), tratan de sus experiencias con drogas alucinógenas.