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Vivimos tiempos de grandes procesos en los que lo pequeño y lo diferente tienden a desvancerse. Este libro sin embargo trata de lo pequeño, vuelve la mirada a un barrio, Vallecas, que ha tomado en ocasiones un cariz ejemplar. Primero como sede del mayor proceso de movilización vecinal de Madrid, más tarde como territorio de una intensa vida cultural y política tristemente contrapesada por las consecuencias de la heroína y del estigma social.
El motivo es la historia reciente de Vallecas a través de su fiesta más controvertida: la Batalla Naval. Una gran guerra de agua que se celebra a mediados de julio y que conmemora la «independencia del barrio» y la utopía como motor de su desarrollo. Al grito de «¡Vallekas, Puerto de Mar!» se mezclan aquí tres historias: la de las transformaciones urbanas de Vallecas, la de los movimientos sociales locales (principales promotores de la fiesta) y la de términos que como barrio, cultura e identidad tienen en Vallecas un rico sustrato antropológico.
