Ha llegado la hora de nuestra desaparición como seres de carne y hueso. El cuerpo se ha convertido en una pesada carga por su finitud, sus enfermedades, su envejecimiento, su muerte. Se cumplirá entonces el ideal gnóstico de la separación definitiva del cuerpo y del alma y nos convertiremos en seres inmateriales, nuestra mente viajará sin piernas, mirará sin ojos. El futuro de la humanidad es el de los implantes electrónicos, de la exactitud y el procesamiento de datos. El presente es cada vez más un espacio virtual y cada vez menos un lugar de tocarse, para sentirse; la pregunta por la maquinación de los seres y la espiritualización de las cosas ronda nuestra época. Tales son las premisas de Adiós al cuerpo, obra fundamental de referencia para los estudios culturales. En estas páginas, el lector asistirá a las más extremas prácticas de modificación, anulación y alineación corporal como un intento urgente por reencontrarse con el sabor del mundo y el placer del cuerpo.