Las secuelas de nuestra Guerra Civil sobre la conciencia colectiva alcanzan a varias generaciones: son heridas que no acaban de cicatrizar. Los protagonistas de los once relatos de La derrota de nunca acabar, que comparten con su autor el nombre Miguel, reflejan la intensidad de esas consecuencias. Hombres y mujeres que viv ieron la guerra y, en su caso, la posguerra, en el lado de los vencidos; hombres y mujeres que fueron poseedores de un sueño y de no pocas utopías barridas por la derrota de abril de 1939. Generación tras generación, en secreto o a viva voz, la Historia y las historias han sido transmitidas a los más jóvenes por quienes protagonizaron la tragedia que provocó el golpe de estado contra la II República. Emociones, dolor, humor, pasión por la cultura y por la poesía, amor, esperanza y decepciones: todo ello está en esta colección de relatos en la que Miguel Naveros nos habla del pasado para situar al lector de hoy ante las renuncias y olvidos del presente y ante los desafíos de un siglo XXI en el que la memoria histórica seguirá interpelándolos.