Este libro reúne un contundente puñado de crónicas, ficciones, conferencias y ensayos cuyo denominador común es la celebración de una escritura cálida y desatada. Alejandro Zambra mira a la cámara sin falsos pudores ni aspavientos, especialmente alerta a sus propias contradicciones, como si en lugar de afirmar su singularidad le interesara disolverla para recorrer el camino que va del "yo" al "nosotros". El autor agarra por las astas el sentido pedagógico de escribir un texto con "tema libre" y lo lleva hacia lugares inesperados. Las canciones pegadas al oído medio de la infancia se hilvanan así -subterránea, delicada, inteligentemente- con aguafuertes de la vida en Santiago o Nueva York o Ciudad de México, o con inventarios de terremotos y de palabras preferidas, o con las entretelas de la traducción y la docencia, marcando a fuego lento aquellas zonas en que la vida y las obsesiones del escritor (y del lector) se entrelazan y se vuelven un solo organismo. Tema libre demuestra a cabalidad por qué Alejandro Zambra es un nombre fijo al momento de elaborar la lista corta de la nueva literatura latinoamericana.