La revolución estancada
Futuros del trabajo doméstico
ELA Residencias Vizcaya y Territorio doméstico
Sesión presencial y online. En Ateneo La Maliciosa - Traficantes de Sueños c/Peñuelas, 12
“Nos llaman esenciales, pero nos tratan como descartables”, la pandemia de Covid-19 popularizó este eslogan que visibilizada de manera excepcional una de las principales contradicciones del capitalismo y cómo esta cobra cuerpo y desata resistencias: las instituciones de la reproducción social como la salud, la educación, los cuidados.
Las luchas por la reproducción social son uno de los principales campos de batalla en nuestra permanente confrontación con el capitalismo. Tres son los principales campos que recoge Paula Varela: En primer lugar las luchas relacionadas con la reproducción social asalariada. En segundo lugar las luchas protagonizadas por trabajadoras de la reproducción social no remunerada: trabajadoras del hogar y comunidades. Y finalmente, aquellas luchas vinculadas con la posibilidad de la reproducción social: la vivienda, la inflación, la electricidad, la violencia policial,la inseguridad, la deuda, la expropiación de territorios, etc.
En esta ocasión, nos parece importante prestar atención a las luchas vinculadas con el reconocimiento, la sindicalización, el derecho a la libre asociación, a la huelga y a la negociación colectiva.
Como ejemplo dos luchas que han sido referente en los últimos años: la huelga de las trabajadoras de residencias de personas mayores, desarrollada durante 2016 y 2017 en Bizkaia, que significó 378 días de paros y movilizaciones callejeras, y que obtuvo buena parte de sus demandas y las asambleas vinculadas a la ratificación del Convenio 189 de la OIT.
Intervienen: Pilar Ledesma y Ainhoa Méndez (ELA Residencias de Vizcaya) y Territorio doméstico (Espacio común de lucha). Fila 0: Elvira García (MATs), Isabel Calvo -Mafalda- (ÚPLA-LA UNIÓN, Asociación AMADD y militante de CGT) y Norma Chaverria (La Comala)