Joseph Déjacque (París 1821-1865) nació en un barrio proletario y peleón. Huérfano de padre, su madre se preocupó mucho por su educación. Pronto dio muestras de su gusto por la lectura y la poesía, aunque tuvo que ponerse a trabajar a los doce años. Durante la revolución de 1848 participó en los grupos de discusión del momento y colaboró en el periódico La Voix des Femmes. En esa época fue enviado a prisión (la misma suerte que corrieron otros quince mil rebeldes). En 1851 publica su primer libro, Les Lazaréennes. Fables et poésies sociales, recopilación de sus textos escritos hasta entonces. Las autoridades ordenaron el secuestro de la obra y su destrucción, y tanto impresor como escritor fueron condenados a prisión. En ese momento Déjacque toma el camino del exilio, que le lleva de Gran Bretaña a Estados Unidos. Allí, reside primero en Nueva York y posteriormente a Nueva Orleans, donde inicia una intensa labor editorial con el periódico Le Libertaire y publica su célebre El humanisferio. Utopía anárquica. Aprovechando la amnistía general de 1859, Déjacque vuelve a su ciudad natal. Allí es encerrado en un asilo para alienados, lugar en el que morirá en 1865.