Antonio Gramsci ha llegado a ser uno de los nombres de referencia en las ciencias sociales y las humanidades contemporáneas. Sus dotes de analista, forjadas como dirigente político al calor de la coyuntura revolucionaria y la contraofensiva fascista del primer tercio del siglo XX, siguen hoy inspirando lecturas e interpretaciones tanto en el ámbito estrictamente intelectual como entre militantes políticos de diverso signo. Ante tal hecho, la presente edición ofrece al lector en lengua castellana una versión nueva de los Cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci, principal fuente en la que se decantan sus categorías analíticas, pero donde también se vislumbra la más amplia, y menos conocida, perspectiva general que las dota de arraigo. La presente edición, que aúna legibilidad y rigor filológico, sigue con muy pocos cambios la interpretación madurada hasta hoy del texto manuscrito, cuyas líneas de ordenación cronológica quedaron establecidas en la edición crítica de 1975. Asimismo, se han revisado la ordenación e interpretación de los Cuadernos, directamente sobre la reproducción facsímil ordenada y comentada en la Edizione anastatica de 2009, y teniendo asimismo en cuenta los cambios, comentarios y acotaciones que ha ido aportando, desde los años noventa, el equipo de la Fondazione Gramsci en su Edizione Nazionale degli Scritti di Antonio Gramsci.
AUTOR/A
GRAMSCI, ANTONIO
Antonio Gramsci. Teórico y activista político marxista, nació en Cerdeña en 1891. A pesar de las dificultades financieras y de salud, Antonio Gramsci estudió en la Universidad de Turín, donde recibió la influencia intelectual de Croce y de los socialistas. En 1913 se afilió al Partido Socialista Italiano. Al final de la guerra, sus lecturas de Marx, Engels y Lenin lo impulsaron a rechazar el idealismo filosófico. En 1919 fundó el periódico Ordine Nuevo, dirigido al proletariado italiano. Ante la disyuntiva planteada por el curso que tomaba la Revolución rusa, Gramsci optó por adherirse a la línea comunista y, en 1921, se escindió con el grupo que fundó el Partido Comunista Italiano. Integró el Comité Central, al que también representó en Moscú en el seno de la Tercera Internacional (1922), y en 1924 creó un órgano de prensa oficial (L?Unità) y fue diputado. Cuando en 1925 Mussolini anunció su propia dictadura, Gramsci pasó a la clandestinidad en medio del opresivo clima de intimidación creado por los fascistas. Fue arrestado en 1926 y después de once años de malos tratos y confinamiento, durante los cuales no volvió a ver a su esposa ni a sus hijos, murió en 1937. En esas condiciones, sin embargo, Gramsci fue capaz de producir una gran obra escrita (los treinta y cuatro Cuadernos de la cárcel) que contiene una revisión historicista del pensamiento de Marx, tendente a modernizar el legado comunista para adaptarlo a las condiciones de Italia y de la Europa del siglo XX. El tema más persistente en sus cuadernos defiende la ampliación de las bases sociales del comunismo a toda clase de trabajadores, incluidos los intelectuales. Sus aportes teóricos influyeron poderosamente en la adaptación democrática del comunismo occidental que se produjo en los años sesenta y setenta. En la actualidad, la concepción gramsciana de hegemonía permite articular el combate contra las ideologías burguesas modernas con la práctica marxista entre las clases populares.