El movimiento ecologista ha adquirido una enorme
importancia en nuestros días, por la evidencia cada vez más
clara de los gravísimos problemas ambientales que está
creando el actual desarrollo de la civilización capitalista.
Hacia esta toma de conciencia convergen diversas
perspectivas, que pueden resumirse en dos principales: el reformismo ecológico, que considera posible un
capitalismo verde, y el radicalismo ecologista, que ve en el modo de producción actual el principal
problema de la humanidad en sus relaciones con el medio ambiente.
Los lectores de este libro descubrirán, quizás con sorpresa, que el radicalismo ecologista conecta con la
tradición revolucionaria del movimiento obrero, comunista y anarquista, en los siglos pasados. La
trayectoria intelectual de Manuel Sacristán Luzón, filósofo marxista especializado en dialéctica, nos muestra
a través de sus reflexiones el hilo rojinegro de esa continuidad revolucionaria, que hunde sus raíces en la
larga historia de la humanidad en su lucha contra el mal. Sacristán cuestionaba la noción de progreso y de
crecimiento económico sin límites, y fue pionero en señalar la necesidad de introducir la ecología y el
feminismo en la crítica marxista y en cualquier movimiento que se proponga cambiar la sociedad.
Esta edición incluye un extenso texto inédito hasta la fecha, dos entrevistas y un elaborado prólogo de
Miguel Manzanera. Con esta publicación queremos contribuir a recuperar las reflexiones de uno de los
pensadores más lúcidos de la izquierda de este país y uno de los filósofos españoles más destacados del
siglo XX.
ECOLOGIA Y CIENCIA SOCIAL
AUTOR/A
SACRISTÁN LUZÓN, MANUEL
Nació en 1925 en Madrid. Tras licenciarse en Filosofía y en Derecho, desde 1954 estudia Lógica y Filosofía de la Ciencia en el «Institut für Mathematische Logik und Grundlagenforschung» de Münster (Westfalia). En la primavera de 1956 toma la importante decisión ?que habría de marcar una grave inflexión en su vida? de volver a España para desarrollar una intensa actividad política clandestina. Se incorpora a la Universidad de Barcelona, primero en la Facultad de Filosofía, siendo profesor de Historia de la Filosofía y de Lógica, pasando posteriormente a la Facultad de Económicas como profesor de Metodología de las Ciencias Sociales. Su carrera académica estuvo plagada de dificultades originadas por las represalias del régimen franquista ante su público compromiso de militancia comunista. Fue apartado intermitentemente de la docencia, sumando su ausencia de las aulas casi dos lustros. Formó parte de la redacción de diversas revistas, dirigiendo algunas de ellas: Laye, Realidad, Nous Horitzons, Materiales, Mientras tanto, etc., y realizando una gran labor en todas ellas como dinamizador cultural e introductor de autores y corrientes filosóficas poco o nada conocidos en España. En 1984, unos pocos meses antes de morir, le fue finalmente concedido el nombramiento de catedrático extraordinario. En lo que se refiere a su producción escrita, aparte de una inmensa lista de traducciones, prólogos, artículos y compilaciones, publicó en 1959 Las ideas gnoseológicas de Heidegger. Le seguirán Introducción a la lógica y al análisis formal (1964), Lecturas I: Goethe, Heine (1964), Sobre el lugar de la filosofía en los estudios superiores (1968), etc. Sin contar algunos textos inéditos y conferencias que, poco a poco, van siendo editados, como es el caso de El Orden y el Tiempo (Trotta, 1998), el grueso de su obra dispersa queda recogida en los cinco volúmenes que llevan el título genérico de Panfletos y Materiales, publicados a partir de 1983. En esta misma Editorial se ha publicado también La práctica de Manuel Sacristán. Una biografía política, de Juan-Ramón Capella (2005).