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Emigrantes es un hermoso libro sin palabras, pero con unas imágenes que mezclan maravillosamente la realidad con la ficción. Un hombre tiene que abandonar a su mujer e hijo en busca de un lugar donde poder ganarse la vida. Este es el punto de partida de este álbum.
"Emigrantes" recibe en 2008 el Premio Angoulême al Mejor Libro Ilustrado.
En Emigrantes, la ausencia de descripciones escritas también contribuye a que el lector se ponga en la piel del personaje emigrante. No hay instrucciones acerca de cómo deben interpretarse las imágenes y debemos buscar por nuestros propios medios lo que nos es familiar en un mundo en el que tales cosas son escasas o están ocultas. Las palabras atraen de forma magnética y poderosa nuestra atención y nuestra manera de interpretar las imágenes que nos aguardan: en su ausencia, una imagen puede gozar a menudo de más espacio conceptual a su alrededor, como también puede invitar al lector a prestar atención con más detenimiento y a no pasar demasiado rápido a la siguiente imagen, con lo que la imaginación tiene un papel más destacado.
(Shaun Tan)
